El Ayuntamiento de Toledo retomará la redacción de una ordenanza municipal sobre la regulación de las actividades de alojamiento turístico (AT) o alquiler de habitaciones turísticas en la ciudad de Toledo, que se inició en marzo de 2020 y paralizada por la pandemia del COVID-19.
Tal y como ha explicado la alcaldesa Milagros Tolón en la rueda de prensa para repasar el año, el próximo miércoles 29 de diciembre el Ayuntamiento autorizará el inicio de la redacción del documento, que tiene como objetivo conseguir que “el crecimiento del turismo no perjudique la calidad de vida de los habitantes del casco antiguo “.
En ese contexto, explicó que la apertura del caso también impondrá una moratoria al otorgamiento de permisos para departamentos o casas para turismo en la ciudad. Así, hasta que finalmente se adopte la ordenanza, que dijo sería en 2022, no se podrían abrir nuevos establecimientos de este tipo.
Actualmente se encuentra en marcha un proceso en el que participan “todos los interesados” para regular “la no acumulación de viviendas turísticas en el Casco”. Si bien aún quedan por analizar y definir algunos aspectos para la elaboración de este reglamento, Tolón dijo que el porcentaje máximo vendrá determinado por el número de viviendas y que la altura de los edificios será el “factor decisivo” en la concesión de Licencias.
Licencias en planta baja o primer piso
Indicó que solo se emitirán licencias para departamentos en planta baja o primer piso, “para respetar la residencia y conveniencia de los vecinos”. Asimismo, indicó que se fijaría un número máximo de viviendas turísticas por zona para este bloque, así como para todo el bloque.
300 pisos turísticos en Toledo Ciudad y 1300 pisos vacíos en el Casco Antiguo de Toledo.
Actualmente hay 286 departamentos o pisos para turistas en la zona del Casco Histórico y otros 15 en otros puntos de la ciudad, dijo Tolón, quien destacó que el “boom” de permisos se ha dado en 2019.
El proyecto que ya habían utilizado para redactar esta ordenanza el año pasado se está modificando porque, entre otras cosas, no se tuvo en cuenta la densidad de población “, añadió.” Los técnicos están estudiando las ordenanzas de otras ciudades “, como por ejemplo. Santiago de Compostela, cuyo casco histórico “ya no cuenta con una población que ronda los mil habitantes” debido al aumento de los alojamientos turísticos.
En su intervención, la alcaldesa también se refirió a un proyecto de un consorcio en Toledo para rehabilitar casas vacías y colocarlas en el mercado inmobiliario. En total, dijo, hay alrededor de 7 000 casas en el centro histórico, de las cuales 1 300 están vacías. El objetivo es trabajar junto con los propietarios para renovar estas viviendas y aumentar la oferta de viviendas en la zona.
“Si aprobamos una ordenanza que regule el alojamiento turístico y el Consorcio de Toledo, junto con la Corporación Municipal de Propiedad y Vivienda (EMSV), lleve a cabo la consolidación de la vivienda juvenil, nuestro Casco seguirá vivo. Queremos que se convierta en un histórico vivo distrito “.
Tolón